El hecho tuvo inicio el 2 de diciembre de 2025, y a raíz de un llamado telefónico y la posterior denuncia formal, efectivos policiales procedieron a realizar una requisa voluntaria en un domicilio de la zona de San Antonio, propiedad de Acosta.
Durante el procedimiento, el resultado fue positivo. Según el informe policial, debajo de una cama se halló un pote de helado que contenía un corazón y un riñón de reciente faena, de origen vacuno. Además, en el patio trasero se encontraron una bolsa de arpillera blanca y una bolsa tipo consorcio negra, ambas con restos de carne, sangre, pasto y pelos de coloración rojiza.
Asimismo, se recepcionaron actas de entrevistas a vecinos, quienes manifestaron que perros del lugar habían llevado huesos de reciente faena para alimentarse, lo que reforzó las sospechas sobre el hecho investigado.
En el marco de la causa, Acosta (A) fue legalmente citado y se le formó causa por el delito de abigeato, continuando las diligencias bajo directivas judiciales.