
Según informaron fuentes policiales, el joven se mostró agitado al ser identificado y brindó versiones contradictorias sobre el origen del vehículo. Ante la falta de documentación y el detalle de que la moto no tenía llave de arranque, los agentes dispusieron el secuestró preventivo del rodado para establecer su procedencia.
El adolescente fue trasladado a la dependencia policial, donde quedó alojado hasta que su madre se presentó para retirarlo, tal como establece el protocolo para casos que involucran a menores de edad.
Alrededor de las 02:00, se hizo presente en la comisaría O. R Quintana, de 53 años, quien denunció que durante su asistencia al festival del Club Huracán, le habían sustraído su motocicleta Guerrero Trip, con la misma patente retenida por la policía. Tras la verificación correspondiente, el rodado fue reconocido como de su propiedad.
La fiscalía de turno continúa con las actuaciones necesarias en el marco de la investigación.
